Cultívala tu mismo: fruta de la pasión

Cultívalo tú mismo: fruta de la pasión

La palabra “pasión” en “fruta de la pasión” tiene que ver con sufrimiento -como en la “Pasión de Cristo”-, pero nuestro único sufrimiento real vendría si no nos pudiésemos hacer con una, para comérnosla fresquita con una cuchara en un cálido día de verano o añadírsela a una caipiriña picante en lugar de lima. Cualquier momento nos parece bueno para una fruta de la pasión o, como también la conocemos, maracuyá. ¡Nos encanta!

Cultívala tu mismo: fruta de la pasión

Cuando era muchacho, en esa edad en la que las chicas comienzan a llamar tu atención, rondaba por ahí una leyenda urbana según la cual si le dabas una fruta de la pasión a una chica despertarías su deseo y haría cosas contigo que las buenas chicas no harían. Todos lo creíamos, ¿por qué iba a llamarse si no fruta de la pasión? Pues bien, yo lo probé y no funcionó. Al tiempo descubrí que la mejor arma de seducción era prestar atención, pero esa es una historia para otro momento.

Pero fue más tarde cuando aprendí que la “pasión” en “fruta de la pasión” se refería a la “Pasión de Cristo” -donde pasión significa sufrimiento más que placer-, pero os aseguro que no tendréis que preocuparos por ningún tipo de sufrimiento cuando os la comáis, así que dejemos de tomarnos las cosas tan al pié de la letra. La fruta de la pasión o maracuyá tiene su origen en América del Sur, y cuando los misioneros españoles la vieron por primera vez, pensaron que sus flores representaban la Pasión de Cristo en la Cruz, porque las flores tienen tres clavos, cinco heridas, una corona de espinas y los apóstoles, y, finalmente, el nombre caló. Unas flores realmente extraordinarias.

Calming passiflora

La fruta de la pasión proviene de una gran familia que incluye varios cientos de especies. La mayoría de ellas son nativas de los trópicos de América del Sur y Central, Brasil, Méjico y el Caribe, pero también existen algunas especies provenientes de Australia. Los exploradores españoles amaban las frutas producidas por estas vides y por ello las llevaron a Europa, desde donde serían transportadas al resto del mundo.

Y mientras algunas cosas que saben bien son malas para tu salud, como las golosinas o los chupitos triples de vodka con Coca Cola, estas pequeñas preciosidades resultan ser buenísimas para nuestra salud. Que ¿por qué? Pues por tener un alto contenido de vitaminas A y C, así como de potasio, calcio, hierro y otros nutrientes. Además, la planta es bien conocida por su valor medicinal, ya que las hojas de muchas especies de passiflora -la planta de la que surge la fruta de la pasión- han sido utilizadas durante siglos por las tribus de América Latina como un tónico calmante o sedante. Las tribus brasileñas utilizaban la fruta de la pasión como tónico para el corazón y como medicina, y también fabrican una bebida frecuentemente utilizada para tratar el asma, la tos convulsiva, la bronquitis y otras toses recurrentes.

Cultívala tu mismo: fruta de la pasión

La fruta de la pasión aun juega un papel importante en la medicina de América del Sur. Por ejemplo, en la medicina tradicional peruana su jugo es utilizado para combatir infecciones urinarias y como diurético suave. En Madeira se utiliza como un estimulante digestivo y para tratar el cáncer de estómago. En otros lugares puedes comprar una tintura de pasiflora para calmarte antes de los exámenes. Si te bebes el bote entero te sentirás un poco como “drogado”; yo mismo hice la prueba, pero solo para probar los beneficios medicinales, por supuesto.

Cultívala tu mismo

Ya que estás leyendo este artículo puede que tu sexto sentido de cultivador se atreva a con el cultivo de la fruta de la pasión. ¿Te apetece intentarlo? Esta fruta crece en vides trepadoras de hoja perenne a las que les encanta serpentear por espalderas, barandas, pérgolas, rejillas o incluso por encima de cobertizos.

La planta se agarra a estos enrejados por medio de sus zarcillos. Prefieren encarar el norte y, aunque crecerán en posición este u oeste, las encontrarás volviéndose a hurtadillas hacia el norte para recibir más sol.

Una vez asentadas, pueden llegar a crecer entre 5-7 metros al año y necesitarán un soporte fuerte. La planta puede llegar a vivir entre cinco y siete años y, aunque crecen mejor en climas tropicales, sobrevivirán temperaturas tan bajas como -6 ºC.

Buen crecimiento, cosecha abundante

Para que se de un buen crecimiento de la cosecha y que esta sea abundante, planta las vides en un lugar soleado donde no sufran heladas y trátalas con todo el amor del mundo. Las frutas de la pasión desarrollan extensos sistemas radiculares para alimentar durante todo el crecimiento y la producción de la fruta, por lo que deberás proporcionarle espacio suficiente para su desarrollo. Además, deberás mantener el área que las rodea sin malas hierbas u otro tipo de planta que pueda competir con ellas, incluyendo la hierba.

Cultívala tu mismo: fruta de la pasión

Modo de cultivo

  • Asegúrate de que tienen suficiente espacio
  • Mantén el suelo libre de malas hierbas y plantas que puedan competir con ellas
  • Dale espacio para trepar
  • Lugar soleado y sin heladas
  • Mantenlas bien drenadas
  • Poda los primeros brotes
  • En primavera y verano riégalas una vez por semana

Que no le falte al viñedo espacio para trepar. Lo idóneo para cultivar un viñedo es junto a un vallado de alambre, a lo largo de una balconada o sobre una pérgola, con lo que podremos disfrutar de un año de sombra. Si prefieres cultivarlo en una pared o valla expuestas al sol, instala en ellas alambre, enrejado o malla para que tenga donde enrollarse.

A la planta del maracuyá no le gusta tener los “pies mojados” -sus raíces suelen pudrirse en suelos demasiado húmedos-, así que tendrás que ofrecerle un suelo bien drenado. Añade materia orgánica al suelo antes de plantar (por ejemplo, compost de estiércol), así como un poco de cal.

La fruta es producida en la estación de crecimiento, por lo que es importante podar después de las últimas heladas o a principios de la primavera. Os aconsejamos podar alrededor de un tercio de su altura y eliminar las partes más débiles y marchitas. Reduce el viñedo cada pocos años para aumentar la ventilación. Es fácil entender por qué esta planta está siempre tan hambrienta, y es que su producción de flores y frutos es realmente abundante.

La floración y la producción de frutos de la fruta de la pasión

Alimenta los viñedos con un fertilizante de árboles frutales y un poco de potasa extra. La fertilización localizada también les favorece. A la hora de elegir el fertilizante recuerda que un fertilizante con mucho nitrógeno hará que se desarrollen más las hojas en detrimento de las flores y los frutos. Riega abundantemente una vez a la semana en primavera y verano y distribuye el fertilizante y el mantillo sobre todo el sistema radicular, no solo alrededor de la base del tallo. La fruta de la pasión crece fantásticamente bien con cualquier fertilizante pensado para potenciar la floración y la producción de frutos. Administra el fertilizante en primavera y después cada cuatro semanas durante los meses de verano; riega siempre bien cuando lo hagas. Puede llevarle entre 12 y 18 meses a un viñedo recién plantado el alcanzar el tamaño adecuado para producir frutos. Nosotros solemos cultivar una gran cosecha durante verano y otoño, pero los cultivadores de áreas más tropicales tendrán cosecha durante todo el año. Las frutas estarán preparadas para la recolecta cuando su piel se arrugue y tendrás que recogerlas antes de que caigan.

Posibles problemas

Las raíces de la fruta de la pasión pueden podrirse (Phytophthora) y la muestra de ello serán grandes manchas marrones claras en las hojas, como si se hubiesen quemado. Esto dará lugar a que el viñedo en su totalidad colapse. La prevención para ello es plantar en un suelo bien drenado y regar únicamente una vez al mes con ácido fosfórico para evitar la podredumbre de las raíces. En ocasiones, los áfidos pueden dispersar un virus que hace que salgan manchas en las hojas, lo cual es incurable, de modo que, si esto ocurriese, arranca la vid y empieza de nuevo.

Consejos y trucos

  • Si llueve durante el periodo de floración plantéate polinizar las flores a mano para estimular el crecimiento de los frutos.
  • Las vides de la fruta de la pasión pueden vivir hasta siete años, después habrá que reemplazarlas.
  • Cultiva la fruta de la pasión en un enrejado, valla o soporte que mire al oeste o noroeste para obtener los mejores resultados.

Receta para el cóctel de la fruta de la pasión

Cultívala tu mismo: fruta de la pasión

El maracuyá se come fácilmente, basta con que lo partas en dos y te comas su carne con una cuchara. Pero también puedes intentar lo siguiente en una de esas maravillosas noches de verano en las que el dulce olor de los jazmines embriaga el aire y tú estás disfrutando del momento con unos amigos.

Caipiriña de maracuyá

Ingredientes:

  • Medio maracuyá
  • 2 cucharaditas de azúcar
  • Hielo triturado
  • 2 chupitos de cachaza
  • Azúcar para decorar

Instrucciones:

Pon la carne y semillas de ese medio maracuyá en una jarra o coctelera con el azúcar y la cachaza. Agítalo junto con el hielo y viértelo todo en un vaso, pero no olvides decorar el borde del vaso con azúcar antes de verterlo. Disfrútalo con pasión.

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