Se ha demostrado que las plantas con alto contenido de nitrógeno en sus hojas contienen más THC. El nitrógeno tiene una influencia positiva en el crecimiento de la planta. La planta va adquiriendo hojas más grandes, mayor número de ramas y el período vegetativo se prolonga.
La deficiencia de nitrógeno retrasa la síntesis de la proteína, impidiendo a la planta su realización óptima. Con el fin de seguir satisfaciendo sus necesidades de nitrógeno, la planta rompe sus propias proteínas. Este desglose de las proteínas produce un excedente de hidratos de carbono que hace que los tallos de las hojas y el tallo de la planta se vuelvan morados. La clorofila también es desglosada con el tiempo, lo que conduce a la típica hoja de color verde blanqueado o blanca amarillenta, y por último, las hojas se marchitan y se caen. Las raíces de las plantas que sufren de deficiencia de nitrógeno son en general largas y con pocas ramas. Cuando la deficiencia de nitrógeno se produce en una etapa temprana, la planta entera se ve afectada. Los órganos o bien dejan de formarse, o se forman de manera insuficiente, causando un crecimiento incompleto de la planta. La planta se queda pequeña debido a esto. Cuando la deficiencia de nitrógeno se produce en una etapa posterior, la planta es capaz de desarrollarse plenamente, pero ésto va acompañado de los síntomas descritos anteriormente y una reducción sustancial en el rendimiento.
Leves formas de deficiencia de nitrógeno pueden ocurrir durante el crecimiento rápido a plena luz. Debido al aumento de la tasa de fotosíntesis y la formación de nuevas células, la demanda de nitrógeno en este momento es mayor que lo que las raíces pueden proporcionar. La deficiencia de nitrógeno es generalmente corregida cuando el crecimiento se estanca.
La deficiencia de nitrógeno también puede ser causa por la alimentación incorrecta o una alimentación que no contiene los nutrientes suficientes. Algunas enfermedades que afectan el sistema de transporte de la planta, como Fusarium, puede hacer que surjan síntomas de deficiencia de nitrógeno. Además de ésto, la base del tallo puede volverse leñosa y pudrirse, y las raíces volverse marrones.
Eleva la EC de la alimentación y enjuaga bien el sustrato con ella.
Puedes agregar nitrógeno tú mismo utilizando urea, abono semi-líquido o utilizando un producto especial “mono nitrógeno”. Los abonos que contienen nitrato trabajan de una manera que eleva el pH de las raíces; los abonos que contienen amonio disminuyen el pH.
Porque tanto las raíces como las hojas absorben el nitrógeno, se recomienda añadir nitrógeno extra en la alimentación y que se utilice una solución diluida de nitrógeno para la fumigación de las plantas.