El coco o fibra de coco es la capa externa de la cáscara de los cocos (o mesocarpio), la cual está formada de fibra gruesa, principalmente, pero también de un material más fino conocido como 'polvo de coco'. Una vez cosechados los cocos, estos son sumergidos en agua; este proceso, denominado 'enriado', facilita la extracción de la fibra. Las fibras gruesas y largas suelen ser extraídas para otros usos, mientras que el polvo de coco pasa por varios procesos y por una descomposición que lo hace más adecuado como medio de cultivo. El polvo de coco consiste en una mezcla de fibras cortas y partículas similares al corcho que pueden presentarse tanto granuladas como en un fino polvo.

Image
Growing with COCO
Imagen 1: el sustrato de coco puede ser utilizado para las bolsas de cultivo independientemente del tamaño de estas.

En un principio, el coco se utilizaba como un sustitutivo de la turba en el cultivo de invernadero - el coco no repele el agua como la turba seca, ni tiene sus bajos niveles de pH. Sin embargo, en los primeros años de experimentación con sustratos de coco para cultivo surgieron muchos problemas debido a la inconsistencia del producto. Coco proveniente de varias fuentes fue enriado en agua marina y contaminado así con altos niveles de sodio e impredecibles niveles de potasio.

En numerosas ocasiones, el tiempo de descomposición de las pilas de polvo de coco no era el adecuado, y el resultado era un coco con un alto índice de fijación de nitrógeno, por lo que, en el cultivo sin tierra, incluso con los nutrientes bien equilibrados, las deficiencias de nitrógeno en las primeras etapas de cultivo eran frecuentes.

Los sustratos de coco presentaron, además, una alta capacidad de intercambio catiónico (CIC), así como de retención de calcio, fosfato e hierro, con lo que estos elementos que no podían ser absorbidos por la planta hasta que el coco había sido utilizado durante algún tiempo y acondicionado así completamente. Como resultado, muchos cultivadores experimentaron problemas con el coco que no llegaron a entender al principio. Pocos cultivadores comprendieron hasta que punto el sustrato de coco influía en la composición de la solución de nutrientes y su efecto en el desarrollo radicular, y el hecho de que el coco proporcionara una estructura casi ideal para el crecimiento de la planta fue pasado por alto.

Image
Growing with COCO
Imagen 2: Tacos de propagación de coco utilizados para plántulas de pepino.

El coco, un medio de cultivo superior

Sin embargo, el coco hortícola de calidad es reconocido hoy como un sustrato de cultivo superior para cultivos sin suelo tanto a pequeña como a gran escala, y muchos de los problemas iniciales han sido solucionados con el adecuado procesamiento de la materia prima y el correcto tratamiento previo a su embalaje. Los sustratos de coco de calidad presentes en el mercado suelen ser procesados específicamente para este tipo de uso desde el momento de recogida de los cocos, pasando por los procesos de acondicionamiento, amortiguación y tratamiento previo al embalaje.

Gracias a ello la fijación de nitrógeno ha dejado de ser un problema importante, tampoco se da la contaminación derivada del enriado en agua marina, los niveles de potasio son ajustados y se aplica un tratamiento con calcio y otros iones antes del empaquetado del producto. Los proveedores de coco de calidad también llevan a cabo, con regularidad, análisis de sus productos para la detección y corrección de anomalías.

A pesar de ello, aunque existen excelentes marcas de coco en el mercado, también se comercia con sustrato de baja calidad como medio de cultivo, por lo que es necesario que los cultivadores utilicen únicamente marcas reputadas, preferiblemente aquellas acompañadas de una fórmula de nutrientes para coco, diseñada para funcionar correctamente con las propiedades de intercambio catiónico inherentes al producto.

El sustrato de coco de calidad ha probado ser un sustrato de cultivo superior para numerosos tipos de cosechas hoy en día, con la ventaja, además, de provenir de una fuente renovable y respetuosa con el medioambiente.

Image
Growing with COCO
Imagen 3: Un sustrato de coco con una estructura física óptima permitirá que el área radicular esté altamente oxigenada y tenga los niveles de humedad adecuados.

Diferentes tipo de sustratos de coco – usos, ventajas e inconvenientes

Existen muchos tipos de productos derivados del coco en el mercado. De la cáscara de coco no solo se pueden extraer fibras largas y gruesas empleadas para la manufactura de una gran variedad de productos como cuerda, alfombras, esterillas, pinceles, revestimiento de cestos, etc., sino que entre estas gruesas fibras se encuentran unas partículas parecidas al corcho conocidas como polvo de coco. Existen muchas categorías de coco hortícola y algunas han sido diseñadas especialmente para determinadas plantas y sistemas. El tamaño menudo de la partícula del polvo de coco retiene un alto nivel de humedad, lo que resulta apropiado para el cultivo de semillas y pequeñas plántulas y plantas. Mientras que un sustrato de polvo de coco muy húmedo es una ventaja en algunos casos, también puede ser resultar en un problema de sobresaturación del área radicular. Algunas categorías de coco, frecuentemente utilizadas para las planchas, pueden estar formadas de partículas o fragmentos de coco mayores que permiten un buen nivel de drenaje y se resisten a la compresión que suele darse con el tiempo en sustratos como la turba.

Image
Growing with COCO
Imagen 4: El coco está disponible en diferentes categorías que van desde una fibra de coco gruesa (también utilizada para plantar orquídeas) hasta un fino polvo de coco. Imagen 5: el sustrato de coco puede ser utilizado para las bolsas de cultivo independientemente del tamaño de estas.

La fibra de coco es también el término utilizado frecuentemente para referirse al sustrato de coco estándar, que es el más idóneo para las cosechas de larga duración en cultivo sin suelo. El coco es utilizado a nivel mundial para el cultivo sin suelo de tomates, pimientos, pepinos, melones, berenjenas, plantas decorativas, flores, y muchos otros tipos de plantas porque su estructura no se descompone en el tiempo que dura la cosecha. Es por ello que sean habituales tanto en cosechas de larga como de corta duración sin suelo, altos niveles de aireación de la zona radicular y de retención de la humedad, lo cual resulta en raíces saludables y cosechas altamente productivas.

Image
Growing with COCO
Imagen 6: cosecha de pepinos cultivada en coco de alta calidad.

El coco aparece en diferentes formas -desde grandes y pequeños ladrillos de fibra de coco comprimidos, a planchas de coco y sustrato de coco envasado ya suelto y listo para su uso. Los ladrillos de fibra de coco comprimida suponen unos gastos de envío menores; un bloque de 5Kg de coco comprimido puede ser expandido en agua a más de 65 litros de producto listo para ser utilizado como sustrato de cultivo. Las planchas de coco tienen menos de 2,5 cm de grosor, pero cuando se expanden en agua en las bolsas que las contienen alcanzan el volumen de la lana de roca. La ventaja de los ladrillos de fibra de coco es que, una vez expandidos, el producto puede ser utilizado para llenar cualquier tipo de tamaño o forma de cama de cultivo, maceta o bolsa; los inconvenientes son que le lleva tiempo expandirse completamente y que requiere algo de trabajo el rellenar los contenedores de cultivo escogidos.

Resulta fácil comprobar la humedad del sustrato de coco de los contenedores y macetas simplemente observando el aspecto de la superficie del sustrato o tocando la zona inmediata a la superficie, lo cual es algo más complejo en las planchas de coco. Estas tienen que ser colocadas en el lugar deseado, realizar hendiduras en la funda de plástico y añadirle agua -el coco se expande y se puede plantar si necesidad de más esfuerzo, pero la desventaja que presentan las planchas es que necesitan una superficie bien nivelada donde descansar para que el drenaje sea uniforme y no se creen zonas con más profundidad de sustrato, como los de las bolsas o macetas, más apropiadas para plantas de mayor tamaño.

Consejos y trucos para el uso del coco

  1. Invierte siempre en coco de calidad, diseñado para el cultivo sin suelo y de marca conocida; no te tejes engañar por productos de calidad inferior que puedas encontrar en el mercado. Aunque un sustrato de coco parezca similar a otro, puede haber diferencias importantes de calidad que resulten en un impacto negativo en el crecimiento de la planta. Los productos de coco vendidos en tiendas de jardinería y bricolaje, como ladrillos de mantillo para jardín de bajo coste, no suelen ser los adecuados para el cultivo sin suelo - estos tipos de coco suelen tener altos niveles de sodio (un elemento no deseado), sales en exceso y no suelen haber completado su proceso de descomposición, por lo que tendrán una alta fijación de nitrógeno que podría resultar en una deficiencia del mismo, incluso habiendo aplicado toda la fuerza de los nutrientes. Los productos de coco de baja calidad tampoco pasan por los procesos de amortiguación y acondicionamiento, ni son tratados para estabilizar sus niveles de potasio y aumentar los de calcio, lo cual es necesario para contrarrestar la tendencia del coco a retener gran parte de este; además, pueden contener semillas de malas hierbas y patógenos. El uso de una marca reputada de coco en el cultivo sin suelo supone una importante inversión en la nutrición y salud de las plantas, y facilita la consecución de una gran cosecha.
  2. Selecciona el nutriente adecuado para el sustrato de coco, es decir, un nutriente específico para coco. El sustrato de coco no es como otros sustratos para cultivo sin suelo que ya llegan esterilizados, inertes químicamente con una CIC baja y sin apenas influir en la composición de nutrientes, como es el caso de la lana de roca. El coco contiene potasio por naturaleza, lo cual supone una ventaja al ser este uno de los principales nutrientes de la planta, sin embargo, este tiene que ser incorporado, de algún modo, en el programa nutricional de las plantas. El coco influye también en la composición de la solución de nutrientes aplicada, por lo que será necesario ajustar los niveles de nitrato, fosfato, calcio, magnesio e hierro. Existen varias empresas productoras de nutrientes específicos para coco, pero es recomendable utilizar siempre el sustrato de coco y los nutrientes de la misma marca, ya que habrán sido pensados para funcionar correctamente juntos y ofrecer así los mejores resultados. Los sustratos de coco de calidad suelen haber sido tratados previamente, y el nutriente creado para acompañarlos habrá sido pensado teniendo este factor en cuenta, de modo que la proporción de cada elemento en el área radicular sea lo más adecuada posible.
  3. Elige el sustrato de coco adecuado para cada planta. Hay una gran variedad de sustratos de coco en el mercado de diferentes calidades y con aplicaciones hortícolas diferentes. Mientras que las orquídeas prefieren 'virutas' gruesas de coco, la propagación y germinación de semillas pequeñas requiere de una variedad mucho más fina que retenga la humedad y el oxígeno necesarios para ello. El coco estándar, formado por partículas o fragmentos de diferentes tamaños, es considerado ideal para muchos tipos de plantas y es la variedad más usada en el cultivo sin suelo. Los fragmentos más gruesos permiten que el sustrato de coco se mantenga más aireado, y los más finos se encargan de retener la humedad entre riegos, siendo la combinación de ambas la que hace que el coco sea una estructura idónea para el crecimiento de una planta.
  4. Recuerda que el coco es un 'sustrato vivo' y debería ser tratado como un ecosistema independiente habitado microorganismos beneficiosos. Este tipo de vida microbial juega un papel muy importante en sistemas de cultivo sin suelo, ya que la presencia de algunos hongos sirve de protección al del sistema radicular, contiene el desarrollo de patógenos y puede favorecer tanto la absorción de nutrientes y como el crecimiento de la planta. Mientras que otros sustratos son esterilizados antes de su uso, el coco funciona mejor en su estado original o incluso inoculado con poblaciones de microorganismos beneficiosos como el Trichoderma. El desarrollo de estas poblaciones debe ser fomentado en el coco, por lo que se desaconseja el uso de químicos esterilizadores como el cloro o el peróxido de hidrógeno, o el agua hirviendo.
  5. El coco tiende a mantener el pH en un nivel óptimo, sin embargo, la EC puede aumentar con el tiempo y debe ser monitorizada, especialmente en condiciones de cultivo con temperaturas altas en las que la planta necesite absorber más agua del sustrato, aumentando así la concentración de nutrientes. Debido a la naturaleza del sustrato de coco, la EC que rodea a las raíces debe ser diferente a la del lixiviado o a la de la solución drenada de las planchas de cultivo, macetas o bolsas. Se puede llevar a cabo una rápida y sencilla prueba para determinar la EC de la zona radicular en el sustrato de coco.

    Para esta prueba se extraen varias pequeñas muestras del sustrato de coco y se combinan para obtener así una muestra final representativa del total del sustrato. Se separan 100ml de esta muestra final y se introducen en un bote (el coco debe estar ligeramente húmedo), se le añaden 150ml de agua desionizada (Osmosis Inversa) y se agita la mezcla 50 veces. Se deja reposar durante la noche para que se produzca el paso de iones nutrientes al agua. Se agita de nuevo la mezcla resultante y se filtra para eliminar el sustrato y poder así medir el pH y la EC.

    El resultado de pH idóneo para la mayoría de las cosechas se sitúa entre 5.5 y 6.2. Los niveles de EC varían dependiendo del estado de desarrollo de la planta, el entorno del cultivo y el tipo de cosecha, sin embargo, los niveles generales se sitúan entre 1.0 y 2.5 (los tomates necesitan niveles de EC mucho mayores, especialmente cuando se trata de cultivos comerciales). Tanto los cultivadores a gran escala como aquellos involucrados de algún modo en la producción comercial envían frecuentemente muestras de coco a laboratorios para un análisis completo de nutrientes con el que poder para realizar un ajuste adecuado de los nutrientes que la cosecha necesita.
  6. Aunque el coco es un sustrato de cultivo excelente también necesita ser monitorizado, ya que, al igual que ocurre con otros sustratos, podría producirse un exceso de riego que sature la zona radicular. El coco puede estar seco en la superficie pero mantener la humedad en el área de la raíz, por lo que se recomienda medir la humedad algunos centímetros por debajo de la superficie. Si se estruja una muestra de coco se debe observar que este esté húmedo, pero la superficie del sustrato no debe estarlo -un coco más húmedo de lo necesario puede atraer a la mosca del mantillo además de reducir el nivel de oxigenación en el área radicular.
  7. El coco es un sustrato respetuoso con el medioambiente y un recurso completamente renovable que puede ser utilizado para más de una cosecha, además, una vez su vida útil como sustrato ha finalizado, resulta aun un abono valioso para el sustrato de exterior, y puede ser utilizado en vermicultura (granja de gusanos) y sistemas de compostaje.
Image
Growing with COCO
Imagen 7: las variantes de coco más finas pueden ser utilizadas para germinar semillas y plantar plántulas.

Referencias

  • Noguera P, Abad M, Puchadea R, Noguera V, Maquiera A and Martinex J, 1907. Physical and chemical properties of coir waste and their relation to plant growth. Acta Hort. 450: 365-373.
  • Prasad M, 1997. Physical and chemical properties of coir dust. Acta Hort 450: 21-29.
Etiquetas :